lunes, 19 de diciembre de 2011

«TUVO UNA MUERTE LENTA POR INTENTAR HUIR»


19dic 2011
Joan Ferrà, jornalero fusilado en 1936 en Calviá (Mallorca), fue detenido el 22 de agosto de 1936, al anochecer. Su destino era la prisión de Can Mir, en Palma de Mallorca, pero no llegó nunca allí.
En Calviá los cuatro presos trataron de huir. Dos de ellos lo consiguieron, pero Joan y su compañero fueron atrapados por dos falangistas.
A su compañero Cristóbal Barceló lo mataron en el acto, pero a Joan le responsabilizaron del motín y le dejaron desangrarse poco a poco.
El rumor de su muerte llegó rápido a Galilea, su pueblo. Su cuñada, María Bordoy, de apenas 16 años, recorrió de madrugada los 12 kilómetros que separan Galilea de Calvià. Cuando llegó al pueblo ya le habían llevado al cementerio.
Lo habían desnudado y envuelto en una sábana. Compartía una fosa para tres personas con otro hombre. “Estaban esperando a un tercero y por eso María pudo verlo”, explica el nieto de Ferrà, Gabriel.
María Bordoy no volvió al cementerio de Calvià hasta 72 años después, cuando Gabriel tuvo la iniciativa de recuperar la historia que había sido tabú en su familia durante décadas. “Llegamos allí y reconoció el lugar donde lo había visto envuelto en la sábana. Pocos meses después murió como si sintiera un alivio por haber transimitido esa información vital”, recuerda Gabriel, nieto del jornalero del campo que murió en un crimen también sin investigar.
La jueza de Palma María del Carmen Abrines archivó el caso el 14 de octubre de 2009.

RICOS MAS RICOS, POBRES MAS POBRES. Y EL PUEBLO DUERME



Foto: Juan Santiso

Ricos mas Ricos,
Pobres mas Pobres
Por Carlos Galeon


Todos los que vivimos en un grupo social determinado hemos firmado tácitamente un “Contrato Social”, según el cual, todos los individuos de ese grupo aceptamos una serie de derechos y deberes no inmutables, como norma de convivencia. En este “Contrato”, el individuo cede el poder de ejecutar la ley natural a la sociedad, que lo hará siguiendo las normas de los derechos naturales de la igualdad, la libertad, la vida, y la propiedad. Pues bien, este “Contrato”, que se intentó poner en práctica a partir de la Revolución Francesa y la transformación del súbdito en ciudadano, con sus derechos sociales, se ha mantenido en precario equilibrio siempre, y se ha roto en varias ocasiones, estableciéndose una lucha para lograr los principios de aquella revolución cortada de cuajo por la nueva clase social que ascendió al poder, desde el mismo momento en que se hizo con él.
La nueva clase social – la burguesía – se convirtió en la nueva clase explotadora, la que vivía del trabajo de los demás –los explotados – en las mismas condiciones que antes lo hacía la nobleza con sus siervos.
Los trabajadores, organizados con los sindicatos, despues de la segunda guerra mundial,consiguieron con una lucha constante bastantes mejoras en sus condiciones de trabajo y salarios en lo que se llamo Estado del Bienestar. Fotos: Juan Santiso


Fue a partir de la Revolución Industrial, y el nacimiento de la una nueva clase social – el proletariado -, que comenzarían a cambiar las cosas, y estos, a base de luchas, sufrir dos guerras mundiales de por medio, persecuciones, asesinatos, y dictaduras, consiguieron al cabo de cien años, una serie de derechos sociales, sueldos y condiciones, que permitían convivir a ambas clases – la explotadora y la explotada – en un cierto equilibrio y paz.
Desde que Henry Ford diera la posibilidad al obrero especializado para convertirse en clase media, abriendo los ojos al capitalismo, que así tenían una clase que mantendría el sistema y lo haría crecer al tener mayor poder adquisitivo para consumir más, no ha dejado de crecer y expandirse, siendo su mejor época la que media entre los años 50 y 80 del siglo pasado.
A principio de los años 70 del siglo pasado, los trabajadores de "La Pegaso" cortaron la circulacion como protesta para defender sus derechos. Foto: Juan Santiso
Durante la Transicion española los 1º de Mayo se concentraban miles de trabajadores, en 
Puerta de Alcala en Madrid, y en las principales ciudades españolas. Foto: Juan Santiso

Pero como siempre, la avaricia y la ambición desmedida, que no se conforman con mucho sino que lo desean todo, lo cual, siendo imposible vuelve loco a quienes las padecen, inventaron la globalización, pero solo para sus propios intereses: los económicos. Comenzaron a cerrar empresas, una nueva palabra –deslocalización – empezó a sonar cada vez más en los oídos de todos, se empezaron a poner en marcha las nuevas teorías neo-liberales del “libre mercado” (según las cuales él mismo tiende a equilibrarse por sí mismo, sin la intervención de ningún estado), se eliminaron tasas y fronteras para el capital, las clases medias empezaron a perder poder adquisitivo al bajarse sus sueldos por la competencia global, y los bancos empezaron a conceder créditos a esa clase media para que pudiera mantener su status, los estados bajaron impuestos a los ricos y tuvieron que subirlos a los pobres y a las clases medias, que ya endeudadas con los bancos, tuvieron que pedir más créditos, y se empezaron a conceder créditos-basura, hasta que…
Todos conocemos el final. En realidad, conocemos hasta donde hemos llegado, el final, todavía es una incógnita. Y es una incógnita, porque las medidas que se están tomando son las mismas que nos llevaron a la crisis, por tanto, y lógicamente, solo pueden agudizar el problema, no solucionarlo.
Los ricos empezaron a gastar el dinero en lujos y caprichos innecesarios y excentricos, nada productivos.
Foto: Juan Santiso
Mientras a los trabajadores se les estrechaba mas, se les amenazaba mas y se les cercenaban su espacio y sus derechos.

Uno de los efectos que nos ha traído la globalización ha sido el crecimiento de la desigualdad entre los más ricos y los más pobres, que se ha disparado en los últimos treinta años. Si el factor social que tenemos para corregir esta diferencia y equilibrar la balanza – los impuestos directos – los gobiernos los bajan a los ricos y los suben a las clases medias y pobres, bien directamente o a través de los impuestos indirectos, se estará ayudando a aumentar esa diferencia, y con ella, a un malestar y una injusticia social que pone en entredicho el “Contrato Social”. Esta brecha interna no es cuestión de países ricos y pobres, pues afecta a todos, si bien más a unos que otros. Por ejemplo, en España, en 2008, el 10% mejor situado ganaba 12 veces más que el 10% peor pagado, en Italia, 10, y en Estados Unidos, 14.
Se ha de tener en cuenta también, que esta brecha se ha ido ampliando a partir de la época negra de Ronald Reagan y Margaret Thatcher. En la economía estadounidense un ejecutivo solía ganar 30 veces más que un empleado; ahora gana 110 veces más, y además paga menos impuestos. (En España estas diferencias no son tan acusadas, si bien en ciertas empresas como bancos, o Telefónica y otras grandes, las diferencias en el año 2008 se movían en un abanico entre 40 y 60 veces más el sueldo de un ejecutivo que el de un empleado.) Esta injusticia es la que ha llevado al multimillonario Warren Buffet a pedir que se le graven más sus impuestos, viendo que su fortuna estaba gravada con un 17%, mientras que sus empleados lo estaban con unos tipos que oscilaban entre el 33% y el 41%. Y no se quejaba guiado solo por un afán de justicia, sino también por un interés egoísta: perdía dinero en la bolsa porque el mercado no funcionaba al haberse mermado la capacidad adquisitiva de la clase media (En Estados Unidos, la clase media es la clase trabajadora, solo que allí no se emplea esta palabra por sonar a “lucha de clases”).
El aumento de la desigualdad afecta también a la vida política, ya que los ricos pueden controlar los procesos políticos a través de la financiación de los partidos, beneficiándose de ello. Del mismo modo, tienen acceso a una mejor Educación y a una Sanidad privada, por lo que no están interesados en mantener la pública con sus impuestos, pero sí en que mantengamos con los nuestros la que solo ellos se pueden permitir.
El Poder Financiero todo lo consigue por la corrupcion de los politicos que no ejercen sus deberes como representantes de los ciudadanos que los han elegido y se pliegan a las exigencias del capital incumpliendo sus obligaciones y deberes y permitiendo escenas como la de estos policias dispuestos a masacrar a un ciudadano que descansa pacificamente en un banco. 

¿Dónde está el punto justo que deberían de pagar los que más tienen? Difícil pregunta, pero creo que en los casos más elevados –y de acuerdo con el Nobel Peter Diamond – se puede llegar a un 70%. De hecho, es lo que ha estado pagando cualquier mediano empresario, si se molesta en hacer cuentas, desde que se hace la Declaración de Hacienda. El motivo de imponer este porcentaje es muy sencillo; no le afecta en lo más mínimo porque tiene dinero de sobra, y afecta al bienestar de la sociedad. Su felicidad (aunque esto es muy teórico, y no creo que ellos estén de acuerdo) no se ve afectada, pues continúa pudiendo obtener todo lo que desee y mantener su status, incluso se le quita un peso de encima. Se puede alegar que muy rico lo es porque ha sido un innovador, alguien que ha aportado a la sociedad más de lo que ha recibido. Falso. Esos son una minoría que no se opondría a la justicia, por el contrario, la mayoría de esos multimillonarios provienen del mundo de las finanzas, ni tan solo han utilizado su dinero para hacerse ricos, han robado, embaucado, y estafado a sus clientes, y si los han arruinado, no han querido saber nada y se han retirado con sus beneficios a un paraíso fiscal.
El señor Presidente del Banco Santander-el mayor de España- Ha evadido capital por mas de 2.000 millones de €, ha sido descubierto por un frances y el gobierno español ha hecho la vista gorda. Ahora se preguntan porque han perdido las elecciones. Foto: Alberto di Lolli
Y asi esta España y nuestros hijos. Foto: Juan Santiso

A pesar de estar claro que la solución de la crisis pasa por la subida de impuestos directos mediante una reforma fiscal – aparte de luchar contra el fraude fiscal, imponer una tasa a las transacciones financieras, y perseguir a quien tenga cuentas en paraísos fiscales -, los gestores del capital que tenemos como gobernantes siguen con la misma receta que nos ha traído hasta aquí para que nos lleve al final que desean: el pastel de las privatizaciones.
Han roto el “Contrato Social” unilateralmente, y por tanto estamos libres también de su cumplimiento nosotros. Debemos de actuar en consecuencia con tal rotura; no hay obediencia a una autoridad, porque no tienen autoridad, no tienen nuestra voz, pues la soberanía descansa en nosotros, y no nos representan al no defender nuestros intereses, sino gestionar los del capital. La lucha ha comenzado de nuevo.
No se haga el sorprendido sr. Rajoy, ahora le toca a usted cumplir
el contrato. Foto: Juan Santiso


En su día firmamos un Contrato
que nunca un contratante lo ha cumplido,
mas obligado por la fuerza ha sido
de mala gana a respetar el trato.

Pero ahora ya no queda ni el sustrato,
que la avaricia mala maestra ha sido
pues que nunca su anhelo es complacido
y en su loca pasión llega al maltrato.

Del cumplir, ellos mismos se han librado,
porque desean colmar sus ambiciones,
siendo ellos, quienes en lucha han entrado.

Hundiremos sus locas intenciones
que ofensa son a juicio no quebrado,
imponiendo al fin, nuestras condiciones.
Del blog de Juan

UNA IGLESIA CATOLICA FUNDAMENTALISTA, PARTIDARIA Y SECTARIA


Hace un tiempo el señor Herranz, presidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos y miembro del Opus Dei denunciaba la “demagogia libertaria” de algunos políticos y medios de comunicación y la “cizaña fundamentalista laicista y anticatólica” con la que se estaba sembrando España. Antes, en su desobediencia civil, fueron las manifestaciones por esas calles de Dios: ellos (los obispos) con sus hábitos y ellas (las señoras de postín) con sus chaquetones de astracán y sus collares de perlas, todos juntos pancarta en mano como unos asalariados cualquiera. ¡¡Esto es el mundo al revés!! Ahí estaba, entre otros, Rouco con su hábito y tocado con gorra de visera y publicidad al más puro estilo yanqui en vez de cubrir su cabeza con la típica boina española más acorde con su conservadora y negra vestimenta e ideología.
También los príncipes de la Iglesia exteriorizaban su malestar desde el púlpito y por las calles de la Villa y Corte; ellos que reciben una subvención del Estado español para las arcas de la Iglesia incrementada en algo más del 30% de lo que los españoles consignan en sus declaraciones de la Renta ahora se manifiestan contra la LOE.
Con sotana o clerygman quién los ha visto y quién los ve.
Primero en Colón en la concentración que denominaron “por la familia” donde los obispos Rouco de Madrid y García Gasco de Valencia dijeron que la democracia había retrocedido con ciertas leyes del Gobierno socialista como la que reconoce el matrimonio entre homosexuales; después el obispo Palmero, entre otras lindezas, calificaba la homosexualidad de enfermedad. Ante tanto disparate faltaban los 10 mandamientos electorales malintencionados e hipócritas que la Conferencia Episcopal Española hizo públicos y que me parecen una obscenidad no porque pidieran el voto para el PP sino porque, como ellos, de un lado discriminan a una parte de la ciudadanía al no reconocerles la igualdad de derechos y del otro por caer en la ignominia de utilizar el terrorismo con fines electorales.
Todas estas artimañas propagandísticas tratan de consolidar, implantar o modificar opiniones en la población a través de un espejismo democrático que oculta otras realidades como son el sectarismo religioso de los dirigentes de la CEE y el dogmatismo político de la cúpula del PP. Esa inclinación de auto-exclusión arbitraria que pretenden ofrecer (en la medida en que condenan toda posible alternativa), certezas absolutas, sostén firme, auxilio permanente y orientación incuestionable es fundamentalismo quieran o no los cabecillas de la Curia y los del Partido Popular.
¿Por qué no se revisa el Concordato y se acaba con tanto ingrato? ¿Por qué no deja de subvencionarse la enseñanza privada con el modelo actual y lo que se hace es permitir que todas las familias que no utilicen su plaza en los centros públicos puedan en su renta descontar como gasto lo invertido en la enseñanza privada? Este formato de subvención a la familia y no al colegio es más justo y está encaminado a hacer más llevadera la enseñanza reglada de los hijos al recibir la subvención en forma de descuento en la declaración del IRPF de quién realmente hace el gasto. Entonces si que no iban a salir a la calle.
La inmensa mayoría defendemos el Estado constitucional laico y una sociedad en la que cada persona tenga derecho a vivir según sus propias creencias sin que nadie imponga su doctrina a los demás. Es evidente que los obispos que firmararon   ese comunicado no creen en este Estado, ni en esta sociedad. Por eso están tan lejos de la ciudadanía.
Desde la tolerancia, el respeto a todo tipo de confesiones y el distanciamiento que otorga el agnosticismo nada tienen que ver esas actuaciones de los jefes de la Curia española con los predicamentos de San Pablo. Romanos13, 1-7 constituye el tratamiento temático concreto de la relación de los cristianos con las autoridades civiles. La idea fundamental es que todos los hombres deben obediencia a los poderes públicos constituidos. Resistirse a la autoridad humana como hicieron los zelotas y ahora los obispos, los legionarios de Cristo, los miembros del Opus y la patronal de los colegios privados concertados entre otros es resistirse a Dios. Los cristianos tienen que aceptar y cumplir todas las disposiciones que emanen de los poderes públicos no por miedo al castigo sino como un deber de conciencia. Pablo dice que un buen cristiano tiene que ser a la vez un buen ciudadano. Por eso, de continuar así, ¿irán los obispos españoles, sus seguidores y los subvencionados al cielo o al infierno? Mientras firmo este artículo recuerdo los versos de Lluís Llach: “Si estirem tots ella caurà/ i molt de temps no pot durar,/ segur que tomba, tomba, tomba,/ ben corcada deu ser ja./ Si tu l’estires fort per aquí/ i jo l’estiro fort per allà,/ segur que tomba, tomba, tomba/ i ens podrem alliberar”.


Del Blog de Antonio Baile

sábado, 17 de diciembre de 2011

YO TAMBIÉN ACTÚO CONTRA LA DISCRIMINACIÓN, LA XENOFOBIA Y EL RACISMO.



"Una pulga no puede detener una locomotora.... pero puede llenar de ronchas al maquinista!!!!" (Libertad, la de Mafalda)

Porque siempre habrá alguien para quien seremos el otro, el extraño, el feo, el pobre, el raro, la víctima....

Esta página tiene, entre sus objetivos, denunciar en FB y promover las acciones necesarias en otras instancias para combatir la existencia de grupos xenófobos, homófobos, sexistas y en general todo grupo que sea discriminatorio y atente contra la dignidad del ser humano.

Pero la denuncia no es el único objetivo. Tal como indica su título, queremos que también sea un ámbito de difusión y aporte de conocimientos sobre el problema de la discriminación, queremos que lo que aquí hacemos tenga -aunque sea mínima- repercusión fuera de este ámbito. Que quienes participamos de esta página llevemos nuestra convicción -nuestra militancia- a la sociedad.

Intercambiar información, difundir iniciativas, solicitar colaboración, etc.

Los grupos denunciables que estarán en nuestro punto de mira, serán todos aquellos en los que se haga apología de la homofobia, la transfobia, la xenofobia, el racismo, el machismo, el terrorismo, la discriminación por motivos culturales, económicos, políticos, físicos, intelectuales y en suma todos aquellos en los que se cobijen y justifiquen actitudes de cualquier otro tipo que supongan discriminación y violación de los derechos de nuestros semejantes.