¡LA IGLESIA CATÓLICA OFICIAL NO ESTÁ EN
CRISIS!
El Estado español (central y periférico)
entrega a la iglesia católica más de DIEZ MIL millones de euros anuales, lo que
puede suponer algo más del 1% del PIB en 2011.
*La iglesia católica española es
inmensamente rica. Además vive en un verdadero paraíso fiscal, al estar libre
de impuestos y la inmensa mayoría de sus bienes y de sus cuentas son totalmente
opacas.
Esta situación es ilegítima y
presuntamente ilegal, hecho que es aceptado u omitido por los poderes públicos,
que podrían estar cometiendo diversos presuntos delitos.
Resumen aproximado de aportaciones
directas del Estado y valoración por exención de impuestos, contabilizados globalmente
en millones de euros (m€):
Asignación vía IRPF-2010 (para
financiación directa del culto y el clero) 249 m€
Asignación IRPF-fines sociales (obra
social, cooperación, etc.)-mínimo 80 m€
Exenciones tributarias: IBI, patrimonio,
obras… etc. 1.000 m€
Enseñanza: *Personal que imparte
religión católica: 700 m€
Financiación de centros de ideario
católico: 3.900 m€
Para asistencia sanitaria y para la obra
social: 2.500 m€
Asistencia hospitalaria directa (CCAA)
700 m€
Funcionarios capellanes (ejército,
cuarteles, hospitales…) 25 m€
Mantenimiento patrimonio artístico
propiedad de la iglesia católica 500 m€
Fastos y eventos 2011 (*datos conocidos
visita Papa Madrid)-previsión- 60 m€
Subvenciones y gastos eventos religiosos
y asociaciones ámbito local 290 m€
Además: La iglesia católica oficial
española es propietaria, a través de sus más de 40.000 instituciones (diócesis, parroquias, órdenes y congregaciones
religiosas, asociaciones, fundaciones, universidades, etc.) de un enorme patrimonio consistente en bienes
mobiliarios, inmobiliarios (Ejemplos: más de 100.000 propiedades y aproximadamente
el 70% del suelo habitable de Toledo, Ávila, Burgos y Santiago y unas 120.000
hectáreas en tierras agrícolas), suntuarios (enorme patrimonio en joyas,
trajes, etc.), obras de arte, capital en fundaciones, pues aunque tengan
autonomía jurídica y administrativa, no dejan de formar parte de la misma
organización eclesial.
También participa en el sector
financiero español (fundamentalmente cajas de ahorro) (Ver Anexo II).
Posee innumerables empresas mediáticas y de comunicación social, así como del
mundo editorial. Es partícipe, además, de acciones en multitud de grupos
empresariales de diversos ámbitos.
Es evidente que, de forma más o menos
legítima, recibe donaciones directas de sus fieles y que, ilegalmente, se nutre
de diversidad de beneficios fiscales o regalías públicas y privadas, a veces,
también, percibe suculentos negocios de todo tipo y actividad. Pero también se apropia presuntamente de forma
ilegal de patrimonio gracias a la actual Ley Hipotecaria, que
permite a la Conferencia Episcopal registrar a su nombre inmuebles, como
templos, cementerios o casas sacerdotales que carecen de títulos de propiedad
(Ver Anexo I).
La cifra presunta y estimada que el
Estado (central, autonómico y local) ha cedido, directamente, a la iglesia católica,
en 2010, puede haber superado los 10.000 millones de euros, cifra que a
lo largo de 2011 se puede ver incrementada. De los cuales 249.456.822 de
euros pertenecen a la asignación tributaria directa del IRPF (2009) y unos 90
millones por la vía de “fines sociales”. // En una época, como la que
atravesamos, de profunda crisis social y económica la iglesia católica española,
en 2011, va a seguir recibiendo “religiosa y puntualmente” del Estado, central
y periférico, su financiación sin ningún tipo de recorte.
Cálculos más detallados y aproximados de
la financiación en el año
2010 y previsión para el 2011
1-Las exenciones tributarias,
según varias fuentes y expertos consultados, ha podido suponer en el ejercicio
de 2010 una falta de ingresos por parte de las diferentes administraciones del
Estado de unos 1.000 millones de euros. (*Impuestos municipales -como es
el del IBI, obras- y otros varios impuestos directos locales, autonómicos y
estatales)
2-En la Enseñanza, (curso
2008-2009) para el pago de las personas que imparten religión católica en la enseñanza
pública y privada (unas 25.000), superó los 700 millones de euros, a esta
cifra hay que añadir las horas perdidas por docentes que atienden a
niños y niñas que NO asisten a religión y que podrían estar haciendo otra labor
docente o tutorial.
Para financiar a los centros educativos
con ideario propio (católico) la cifra se aproximó a los 3.900 millones
de euros, a través de los módulos económicos de los conciertos educativos en
cada CCAA (Según la ley de presupuestos del Estado se divide el modulo en: 1.Salarios‐cargas sociales. 2. Gastos variables y 3. Otros
gastos). Además es previsible que conforme se vayan desarrollando los artículos
116, 117 y la 29 d. adicional de la LOE, aumentará considerablemente el costo
de esta financiación.
A ello hay que sumar los apoyos directos o
indirectos del Estado a las universidades católicas y a sus fundaciones, así
como el costo de la permanencia de capillas y de clérigos en las universidades
públicas.
En el capítulo de Enseñanza hay que
contar las cada vez más cuantiosas donaciones que diversos estamentos públicos,
como Ayuntamientos, CCAA, etc. hacen a fundaciones, universitarias privadas y
otras entidades educativas de la iglesia. También las organizaciones de la
Iglesia y la Conferencia Episcopal española reciben diversas subvenciones y
donaciones de apoyo por parte del Estado, para sus medios de comunicación y
editoriales. (*Todo este costo es muy complejo de averiguar, pues se encuentra
muy mezclado y hay que acudir a miles de fuentes y partidas presupuestarias).
3-Del impuesto del IRPF (Que pasó
del 0,52%, al 0,7% en 2007). La iglesia católica ha recaudado en el año 2010,
del IRPF del 2009, la cantidad de 249.456.822
de € para
financiar el culto y el clero. *(Algo más de dos millones de € menos que el
año anterior).
Esa parte de la financiación se detrae
del conjunto del impuesto sobre la renta de las personas físicas. En base al
porcentaje de contribuyentes (declaraciones individuales o conjuntas) que ponen
la correspondiente cruz a la iglesia católica. En 2010 fueron el 22,45 % (sólo
a iglesia católica) y el 12,3 % (a iglesia católica y a fines sociales). En
total un 34,75% lo aplicaron a la iglesia católica.
Las declaraciones que NO señalaron a
la iglesia católica fueron, por tanto, de un 65,25%. También, por
los impuestos del IRPF a través de la asignación del 0,7% a la casilla de “fines
sociales” un porcentaje muy considerable de organizaciones de la iglesia
católica han recibido varias decenas de millones de euros en 2010.
Media aproximada de asignación del 0,7%
-por parte de los contribuyentes- en los últimos tres años: A ninguna casilla
34% // Sólo a fines sociales 32% // Sólo a iglesia católica 22% // A ambas
casillas 12% Contribuyentes que NO asignan a iglesia católica 66% // Contribuyentes
que SI asignan a iglesia católica 34%-
4-La actividad “social” de la
iglesia católica que además de su labor de caridad, la utiliza para hacer proselitismo
religioso, se realiza a través de centenares de asociaciones, organizaciones,
fundaciones, congregaciones religiosas vinculadas a la iglesia a través de sus
más de 60 delegaciones diocesanas locales y de las delegaciones autonómicas,
tales como Caritas o Manos Unidas y otras y los más de 3000 centros y casas de
caridad, dispensarios, casas de ancianos, discapacitados, orfanatos,
guarderías, centros especiales de reeducación, centros de drogodependientes
etc. a través de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados o las Hijas de la
Caridad de San Vicente de Paúl y otras múltiples pertenecientes a diversas
congregaciones religiosas, que reciben dinero vía subvenciones, conciertos y
donaciones directas del estado (central, autonómico y local). Este apartado
podría superar con creces los 2.500 mll. de euros.
A ello hay que aumentar las subvenciones
directas y convenios con actividades hospitalarias por parte de las
Consejerías de Sanidad (unos 700 millones de euros en 2010). Estos datos
son estimados (a la baja) sobre el cálculo de centros y de algunos datos a los
que se ha podido acceder, pues al proceder de diversas administraciones la
cuestión es muy compleja, ya que se mezclan diversos capítulos presupuestarios.
¿Qué dice la iglesia católica oficial?: Fernando Giménez
Barriocanal, Vicesecretario para Asuntos Económicos de la
Conferencia Episcopal española, responde sobre los dineros de la iglesia
católica y ha dicho en abril de 2011, para justificar el que se señales la
casilla de asignación a la iglesia católica: “Aunque no es posible avanzar
una cifra exacta, podría calcularse que su aportación a la sociedad supera los
30.000 millones, tal y como se recoge en la Memoria Justificativa 2008
presentada por la CEE el pasado mes de junio. Cada euro que se invierte en la
Iglesia católica revierte a la sociedad multiplicado por 2,73 en su servicio
equivalente en el mercado. La Iglesia Católica presta un conjunto de servicios
a la sociedad, en primer lugar los litúrgicos, a demanda de los ciudadanos, así
por ejemplo, se puede hablar de que la Iglesia administra al año 335.484
bautizos, 244.469 primeras comuniones, 94.109 confirmaciones, 104.010 bodas y
más de cinco millones de eucaristías. Para llegar a todo esto los sacerdotes y
agentes pastorales dedican más de 45 millones de horas y el coste de estas
actividades, si hubieran sido contratadas en el mercado, supondría un importe
de 1.860 millones de euros. A la actividad pastoral tenemos que añadir la
educativa, con 6.041 centros y 1.370.151 alumnos. Podemos cuantificar en este
área que el ahorro de la Iglesia al Estado es grande, aproximadamente de 4.148
millones de euros. Otra actividad importante de la Iglesia es el patrimonio
cultural. El mantenimiento de los templos le cuesta a la Iglesia 50 millones de
euros al año, está claro que esto no resulta muy rentable, es decir,
contrariamente a lo que muchos puedan pensar el patrimonio realmente no
constituye un negocio para la Iglesia. La tercera parte de los ingresos
turísticos culturales españoles proviene de la Iglesia y es una fuente
importante para la sociedad española”.
Estos datos se refieren a la memoria de 2008, es decir
a datos de 2007. En 2009 la situación fue sensiblemente a la baja, en cuanto al
número de bautizos según la Conferencia Episcopal fue de 314.000 - el 63% de
los nacidos que fueron ese año 493.000 y bodas con el rito católico 91.000.
Datos ofrecidos por diversas fuentes nos indican que se reducen cada año. En
2010 las bodas civiles fueron más que las católicas Además, sugiere que el
Estado debería de “contratar personal” para sus ritos. En fin un desatino
total, de quienes piensan que Estado e iglesia católica es lo mismo.
Esto es una gran falacia: Los obispos y una parte de la sociedad (incluso
política) dicen, que el Estado gastaría mucho más si tuviera que atender, por
su cuenta, a estas obligaciones educativas o asistencias, incluso que revierte
multiplicado en un 2,73%. Eso es una opinión trampa falsa que
responde a datos erróneos y no comprobables. Además a través de la denominada
obra social de la iglesia hacen proselitismo y política, en ocasiones contrarias
al Estado de Derecho. El Estado, como se ha podido comprobar en cientos de
casos, podría hacerlo directamente o con concesiones a entidades no
religiosas, generando más riqueza social y más puestos de trabajo, aunque
tuvieran, en su caso, un mayor costo económico, pero se ganaría en lo social y
en la neutralidad. Pero es que, además, cuando la iglesia católica hace “sus
peculiares cuentas” se limitan al costo del servicio directo, sin tener en
consideración los costos de gestión pública y el hecho de que el Estado ha de
atender, directamente, a ciudadanos en ámbitos rurales, que genera un mayor
costo. Conclusión: El Estado hace una gran dejación de sus
responsabilidades públicas, al financiar la “obra social de la iglesia católica”.
5-Clérigos funcionarios: El
Estado paga también la nómina y seguros sociales de los capellanes hospitalarios
(más de 500 a tiempo completo y casi 300 a tiempo parcial), de los
penitenciarios (más de 100), más el de los 85 capellanes castrenses que hay en
el Ejército y que dependen del arzobispado castrense, a cuyo frente está un
arzobispo con grado de general de división. Estas nóminas y sus correspondientes
cargas sociales superan los 25 millones de euros anualmente.
6-Patrimonio de la iglesia:
Capítulo aparte son las ayudas directas a la Iglesia, para el sostenimiento de su
ingente patrimonio artístico e inmobiliario, también para su reforma y
conservación: 280 museos, 103 catedrales o colegiatas con cabildo y casi mil
monasterios. Estos datos no nos han sido facilitados muy fiablemente por las
distintas CCAA y Ayuntamientos, pero de diversas fuentes deducimos que se puede
superar los 500 millones de euros anuales.
7-Donaciones y subvenciones:
Cesión de suelo público y donaciones directas e indirectas, por parte de ayuntamientos,
a Obispados para lugares de culto o para la denominada “obra social” y para
centros de enseñanza (valoración, ésta, enorme e incalculable).
Pagos diversos de los gastos varios de
algunas casas parroquiales e iglesias. Gastos, de ayuntamientos, en carteles,
anuncios en prensa y radio y programas de mano para eventos religiosos (semana
santa y otros desfiles procesionales, ofrendas florales, romerías, fiestas
religiosas, etc.); costos extras de fuerzas de orden público, bandas de música
y servicios de limpieza para todo tipo de eventos religiosos, etc. En estos apartados
los gastos son incalculables. Hay municipios que, para este tema, se ha
comprobado que el gasto por habitante y año supera los 2 euros, en otros puede
superar los 10 euros e incluso más.
Además están los fastos religiosos
extraordinarios: Las visitas del Papa, actos suntuosos, como conmemoraciones
marianas, actos al apóstol Santiago, el Pilar, etc. En donde se financia
propaganda, fuerzas de seguridad, fuerzas armadas, servicios de limpieza y
oficios varios… etc.
*La visita del Papa a Madrid en
agosto de 2011 ya está comprometido, por ahora, un gasto del Estado central de más
de 25 millones de € y la movilización de hasta siete Ministerios; un gasto
privado de diversas empresas y multinacionales (con las correspondientes
exenciones de impuestos) de otros 25 millones de €. A ello habrá que sumar los
gastos de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento, cuyo costo final superará,
previsiblemente, los 30 millones de euros, más la movilización de fuerzas de
seguridad, oficios y servicios de limpieza, además de uso de locales públicos
por parte de los asistentes, visados gratuitos, gastos sanitarios, etc.
*Las subvenciones de Comunidades
Autónomas y entidades locales a organizaciones y asociaciones ligadas a la
iglesia católica, en algunos casos muy radicales e integristas, puede superar
un montante de varios cientos de millones de euros anuales en el conjunto del
Estado.
*A modo de ejemplo: Sólo la Comunidad de
Madrid adjudicó en una de las partidas de 2009 a
diversas organizaciones la mayoría
religiosas y antiabortistas 477.000 euros para actividades de “salud pública y
atender colectivos de especial riesgo” – Ver el País-Madrid: 10 febrero 2010.
(*En este apartado 7 se contabiliza una
parte muy aproximada y lo que se conoce de la próxima visita del Papa)
8-Desgravación de impuestos: La
desgravación fiscal de los donativos a la iglesia católica por parte de empresas
o fieles, parece ser que supuso en 2008, según datos ofrecidos por la propia
Conferencia Episcopal, un 70% más de lo que habían recibido por el IRPF. // Las
donaciones a la Iglesia Católica desgravan un 25% del IRPF (caso de personas
físicas), y un 35% del Impuesto de sociedades (caso de personas jurídicas).
Porcentaje que Hacienda devuelve a los donantes y que supone un extraordinario montante
de euros que deja de ingresar el Estado. (*Este
apartado 8 no lo hemos contabilizado).
9-Propiedades universitarias:
Varias organizaciones de la iglesia católica son propietarias, además, de varias
universidades (Deusto, de los jesuitas; Navarra, del Opus; CEU, de la
Asociación de Propagandistas; pontificias de Comillas y Salamanca; diocesanas
de Murcia y Ávila), y de 15 Facultades eclesiásticas, 41 centros teológicos, 11
colegios universitarios, 55 escuelas universitarias y 72 institutos superiores.
(*Por este ámbito, como hemos expresado anteriormente, también reciben
donaciones públicas y apoyo económico diverso estatal, autonómico y municipal,
que es muy difícil conocer).
(*Este apartado 9 no lo hemos
contabilizado, por ser prácticamente imposible conocer cifras aproximadas)
10-Registro de patrimonio que no le
corresponde: Denunciamos como la iglesia católica anualmente “agranda su
patrimonio” apropiándose de “inmuebles sin dueño”. Gracias a una Ley (mejorada
para la Iglesia en 1998) que permite a la Conferencia Episcopal registrar
a su nombre inmuebles como templos, cementerios, tierras o casas
sacerdotales y otros bienes que, hasta ahora, carecían de títulos de propiedad y
que habían sido financiadas por los ciudadanos, por un ayuntamiento o que no
hay herederos conocidos. Por la vía de las in-matriculaciones las cifras
que se barajan pueden ser enormes. (*Ver ANEXO I)
El “poder económico” real de la Iglesia
católica en España es prácticamente imposible calcularlo, dada su peculiar
organización, la opacidad con la que funciona y su dependencia del Vaticano y,
ello, aunque se tratara de evaluar la prestación de servicios voluntarios de
fieles seglares, monjas y clérigos, más el dinero recaudado por diversas vías,
para servicios educativos, sociales, sanitarios y de caridad, ya que se nutre
de complicados mecanismos de ingresos privados y de financiaciones públicas,
más la propiedad de bienes y patrimonio de muy variada índole, incluido su
patrimonio financiero, como acciones, fondos de inversión, participación en
consejos de administración de diversas empresas y entidades financieras varias,
etc.
Cuando nos acercamos a los 35 años de
democracia formal en España y con una Constitución que, aun en su ambigüedad
calculada en esta materia, establece “que ninguna confesión tendrá carácter estatal”,
los hechos, en materia de relaciones iglesia católica con el Estado español, en
la cuestión de financiación, no sólo sigue con la misma orientación que en
siglos anteriores, sino que, en términos cuantitativos, se ha acrecentado
considerablemente y aun más en los últimos diez años, lo que, de hecho,
significa que estamos en un Estado “confesional (católico) encubierto