Del Blog de Jose Luis Peña en EL PLURAL
Dejemos
la literatura para otro día, haremos hoy un ejercicio de síntesis objetiva
sobre el caso judicial más sangrante de los últimos años, de toda la
democracia: poderes políticos, judiciales e intereses gurtelianos aliados para
derribar a un enemigo. Frente a la verdad se está imponiendo la falsía, y lo
que es peor una vez mas, la enésima, salta por los aires el estado de derecho.
PRIMERO:
Cinco jueces apartados
Cinco
jueces que investigaron a Garzón en este caso, fueron apartados del juicio
mismo por fata de parcialidad objetiva, OBJETIVA, esto es, palmaria y evidente,
porqué ellos mismo no se separaron de este juicio, ¿cometieron prevaricación o
algún otro delito judicial?, pues lo mismo las escuchas, pueden ser anuladas,
como cientos y cientos de escuchas que no pasan el filtro de legalidad, de ahí
a estar ante una prevaricación es demencial. Mientras, el juez Urquía ya está
en posición de juzgar a ciudadanos, él que ha sido condenado por trincar la
pasta, y el Supremo, este Supremo glotón, cegato, de naftalina y alcanfor le
rebajó la pena, dijeron que sus resoluciones no eran del todo
injustas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡.
SEGUNDO:
No hay Abogados, hay delincuentes
La ley
impide grabar al preso con su abogado. De qué abogados estamos hablando?, de
los que blanquean en nombre del delincuente?, ¿del que está imputado?, ¿del que
es más delincuente que el preso?, ¿de aquel que debería estar en prisión más
que su cliente??????? Por ejemplo, ayer la Policía certificó que los abogados
blanqueaban, ¿abrirá el colegio egregio de abogados de Madrid una
investigación?, o se presentará como parte al igual que hizo en la
investigación contra Garzón para reclamar justicia. ¿Es que siendo abogado uno
puede blanquear y delinquir con patente de corso, acaso no existe en el
ordenamiento jurídico español una ley que pena el fraude de ley, porque esto es
un fraude de ley, uno enorme, inmenso y colosal fraude de ley, socapa de
defender ayudo a delinquir, es que alguien en España quiere este sistema
inquisitorial para la defensa de la propia democracia?, a mi y a cientos
de miles de españoles nos pueden grabar como en gran hermano, 24 horas al día,
podremos decir muchas impertinencias o improperios incluso cosas realmente
desagradables, pero nunca se podrá decir que de nuestras bocas salen palabras
para la perpetración de un delito.
TERCERO: Defensa no, delitos.
En
efecto, en esas conversaciones Correa y su llamémosle “abogado”, se habla de
muchas cosas, al reparar en mi, Correa comenta la posibilidad de cometer
un delito en mi contra, un delito, acusándome de inventarme toda la trama,
pruebas falsas etc., ¿es eso defensa?, (Audiencia/PS Intervención de
Comunicaciones Tomo 1 Audio de la Cárcel Página 135: “Podemos decir que es un
montaje de Izquierdo y de Pepe Peñas”), ¿es eso mecanismo democrático de defensa?, ¿es eso estado de derecho?,
¿era ese un abogado o un delincuente? ¿y mis derechos y mis defensas y mi
integridad?, ¿y la defensa de algo superior que es la democracia misma?.
CUARTO:
La ley aclara
2. Las
comunicaciones de los internos con el abogado defensor o con el abogado
expresamente llamado en relación con asuntos penales y con los procuradores que
lo representen, se celebrarán en departamentos apropiados y no podrán ser
suspendidas o intervenidas salvo por orden de la autoridad judicial
y en los supuestos de terrorismo.
Ayer,
ese otro sicofanta que es Peláez, supuesto abogado de Ulibarri (vaya papelón en
tu tierra, ya saben como eres), pues este tipo reconocía que no tenía los
permisos: admitió que no comunicó al juez que iba a entrevistarse en la cárcel
con los cabecillas de la trama, Francisco Correa y Pablo Crespo, pese a que el reglamento
penitenciario así lo requiere. Peláez, tampoco ha podido acreditar la
existencia del volante expedido por el Colegio de Abogados que certificaría que
había sido "expresamente llamado" por esos internos para
entrevistarse con ellos en prisión. A la cárcel con él, al trullo, por no hacer
lo que se debe, me siento indefenso con abogados como este por la calle.
¿Pero
esto qué es, otra prevaricación?, cómo iba a saber el policía o el señor Garzón
que este pájaro es abogado o que se entrevisto con los presos para poner en
relación la línea de defensa de todos los sin vergüenzas. ¿Y este tipo ha
denunciado?, pero si debe de callarse más que acusar. Y luego como ve que ha
sido pillado empieza a mentir y a decir sandeces sesgadas, que las fiscales
eran muy sagaces en sus preguntas, dejando caer que conocían las respuestas. Se
evidencia que este juicio para él está en función de sus intereses en el juicio
principal de Gürtel, con estas insinuaciones quiere anular todas las
investigaciones del juicio principal que pondrían a la cúpula pepera en la
picota, junto a su supuesto defendido.
Ser abogado
es malo, ya de por sí, ser como este abogado es lo peor, conozco ratas de
alcantarilla con las que me iría a cenar antes que con esto. ¿Donde está el
delito?, uno que no es abogado que es un delincuente otro que no sigue los
cauces reglamentarios para entrevistarse… Otra vez, ¿Colegio de Abogados vas a
hacer algo?.
En
definitiva, todo este lío es una mera cuestión de interpretación y como tal
recuerdo que ordenó un juez las escuchas, las admitió otro, las apoyaron
siempre las dos fiscales y en el TSJ se anularon con un voto en contra,
evidente y palmaria controversia jurídica, nunca delito, máxime cuando el
derecho penal es última ratio, última razón, pudiendo contravenir el orden
administrativo es ridículo pensar que se ha contravenido el orden penal.
Nunca,
JAMÁS, un juicio ha sido utilizado CONTRA alguien como en este caso.
PD:
oigo al falso y compungido abogado Peláez declarar ante el Supremo que siente
miedo y se siente perseguido por un estado policial lejano al estado de
derecho. Claro, desde luego que con los amigos y clientes que tiene y siendo
como es él, se sentiría más cómodo en un Estado Mafioso.
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